En la noche más misteriosa del año, cuando el otoño ya se adentra en la tierra y los días se acortan, el pueblo celta celebraba Samhain, la festividad que marcaba el fin del ciclo de la cosecha y el inicio del nuevo año espiritual.
Era una noche de fuego y silencio, de despedidas y de reencuentros. Los antiguos sabían que en este momento el velo entre los mundos se hacía más fino, y las almas podían cruzar para visitar a los vivos. No se trataba de miedo, sino de honrar la vida y la muerte como parte del mismo ciclo.
🔥 Las tradiciones de Samhain
En los antiguos poblados celtas, se apagaban los fuegos de los hogares y se encendía una gran hoguera comunal. De ese fuego sagrado, cada familia llevaba una llama a su casa para renovar la energía y proteger el hogar durante el invierno.
También se preparaban mesas con comida y bebida en honor a los ancestros, y se colocaban velas en las ventanas para guiar a las almas en su camino.
Era una noche de respeto, pero también de alegría: se compartía, se cantaba, se contaban historias y se recordaba a quienes ya no estaban desde el amor y la gratitud.
🕊️ La Diosa Morrigan: guardiana del umbral
En la mitología celta, Morrigan es una de las grandes diosas de la transformación.
Conocida como “la Reina Fantasma” o “la Gran Reina”, está asociada a la guerra, la soberanía y el destino, pero también al tránsito entre la vida y la muerte.
Durante Samhain, Morrigan es quien acompaña a las almas al otro lado del río, ese límite invisible entre los mundos. No lo hace desde la oscuridad, sino desde la sabiduría: enseña que todo final es también un comienzo, y que renacer exige soltar.
Honrar a Morrigan en esta noche es reconocer nuestra fuerza interior, nuestra capacidad de transformación y el valor de dejar ir lo que ya cumplió su ciclo.
Un ritual sencillo para esta noche
Te propongo un ritual suave, íntimo, que puedes hacer en casa:
✨ Ritual de Gratitud y Renacimiento (inspirado en Samhain)
Necesitarás:
- Una vela (blanca, negra o roja)
- Un cuenco con agua
- Una hoja seca o un papel
- Unas gotas de aceite esencial (lavanda, romero o salvia)
1️⃣ Busca un lugar tranquilo. Respira hondo y siente la conexión con tus raíces, con la tierra bajo tus pies.
2️⃣ Enciende la vela y observa su llama. Piensa en todo lo que este año te ha enseñado.
3️⃣ Escribe en la hoja lo que quieres dejar atrás: miedos, hábitos, situaciones que ya no te nutren.
4️⃣ Sumerge la hoja en el cuenco con agua y di en voz alta:
“Dejo ir con amor lo que ya cumplió su ciclo. Me abro a la renovación.”
5️⃣ Añade unas gotas de aceite esencial y deja que su aroma te acompañe unos minutos.
6️⃣ Agradece a la vida, a tus ancestros y a la Diosa Morrigan por guiarte en los cambios.
Este gesto sencillo te ayudará a cerrar el ciclo con conciencia y a recibir el invierno como un tiempo de descanso y regeneración interior.
Esta noche, aprovecha también para hablar con tus ancestros. Dile a esa persona que fue tan importante para ti, lo que se ha quedado por decir. El o ella te escuchas mejor que nunca.
🌕 Samhain hoy
Aunque los tiempos hayan cambiado, el espíritu de Samhain sigue vivo.
Podemos recordarlo en cada vela encendida, en cada paseo entre hojas secas, en cada silencio que nos invita a mirar hacia adentro.
Es una oportunidad para reconectar con nuestra raíz celta, con la naturaleza y con el misterio del alma, y entender que la verdadera magia siempre ha estado dentro de nosotros.
🌿 Que esta noche te inspire a honrar lo que fue, agradecer lo que es y abrirte a lo que está por venir.